Viaje a Madrid

Después de tantos días, por fin vengo a contaros mi repentino y fugaz viaje a Madrid de este fin de semana pasado.
Mi hermana Esperanza me dijo se se iba a Madrid a ver a los amigos de Silos y a María con su grupo Sincopa en su primer concierto e la capital y que irían Pichu, Nacho...y más gente que hacía por lo menos dos años que no veía, asique, habiéndolo decidido el jueves a última hora, el vieres ya estábamos e la estación de buses con el bocata de jamón y un montón de ilusión. Le dijimos a Pichu que no iba para darle la sorpresilla, que bueno, a última hora salió un poco regular jajaja, digamos que los contenedores de vidrio no me ocultaron muy bien...
El concierto fue chulisimo, buscaré el link del grupo para ponerlo por aquí.
Lo mejor de todo fue que no se notaron los años sin ni siquiera un "que tal" con la gente. Bueno, con Isa si he tenido algo más de contacto, pero más bien poco...Me encantó el reencuentro (Marijo, que sorpresa) y el conocer un poco más a María y a todos lo que me presentaron esa noche(María de Vigo)
Bailamos, comimos pizza en la calle, incluso hubo algo de higiene dental bajo el dentista.
Acabé con los pies destrozados pero descansamos muy bien esa noche(a pesar de todo). Nos levantamos a las tantas, asique fuimos directamente a comernos unos kebabs cerca del Reina Sofía, y después del granizado de café y chocolate más rico del mundo en el Starbuks por fin nos dirigimos a "La Exposición".
Pasamos por delante del Caixa Forum y vimos algunas de las esculturas de Igor Mitoraj que había por la zona e hicimos muchas fotos.
Por fin, el Reina Sofía. Allí nos despedimos de María de Vigo y entramos ¡Que Ilusión! Además, Pichu haría de guia.
Picasso...menuda cola había para la sala 1, asique empezamos por la sala 2, aunque a mi las salas que más me impactaron fueron la 3 y la 4 porque en la 3 había obras de la época de guerra y sus dibujos preparatorios para Guernica. Mujeres llorando, niños muertos, caballos desbocados y todos con un dramatismo desgarrador, aquella sala me llenaba de angustia, pero al salir me alegré al ver que estaba sintiendo en mi propia persona aquello que tanto había oído y que nunca había experimentado "El arte nos hace sentir que estamos vivos". En efecto, era un sentimiento desagradable de muerte y angustia, pero era un sentimiento provocado por una obra de arte. Por fin me empieza a mover cosas este mundillo.Sigo, que aún no he dicho nada del más grande.
La verdad es que no me esperaba encontrarlo y cuando lo vi...me quedé boquiabierta, no es para nada como sale en los libros, estuvimos un buen rato disfrutándolo y buscando y encontrando detalles que nos parecían curiosos como la mesa con el pollo de la izquierda, alguna flecha, una flor, un ojo...Aun así, después de haber visto los dibujos preparatorios y más cosillas de la época, tengo que decir que si es el más impactante es (a mi parecer) por el tamaño, y por la composición de la escena porque la temática es casi la misma en toda la sala y hay dibujos mucho más directos, violentos y desgarradores con plumillas. Aparece mucho el minotauro en retrato y en escenas como Minotauro violando a una mujer de 1933.
Bodegón en escultura y a lado la pintura de Cabeza de cabra, botella y vela. De esta lo mejor es como resuelve los rayos de luz de la vela.
Había una serie de fotografías muy curiosa del proceso del Gernica, desde el primer dibujo y su evolución hasta lo que es ahora.
Después de ver todo esto, creo que puedo afirmar que Picasso fue el Goya del Siglo XX, actuando como cronista de guerra y del dolor del pueblo además, su obra del 1951 Masacre en Korea me recuerda a Los fusilamientos del 2 de mayo de Goya.
En la sala 4 vimos obras de la posguerra, vuelve el color y los temas amables. Toma ejemplo de algunas obras de otros artistas como Delacroix o Matisse. En esta sala vimos un grupo escultórico de bañistas, y más esculturas como una silla y una mujer embarazada.
En la sala 1 estaban algunas de sus primeras obras. Muchos autorretratos. La familia de saltimamnquis. Algunas de sus pinturas de mujeres recordaban a Botero como Dos mujeres corriendo en la playa o Tres mujeres en la fuente. En esta sala me di cuenta de las miradas perdidas de sus personajes. Hubo una obra que me llamó la atención por su composición que es Estudios de 1919. En esta sala pudimos ver también collages con maderas como la serie Vaso periódico y dado. Vimos cuadros cubistas como Hombre con mandolina y Hombre con guitarra y retratos lineales a Stavinsky, Falla y Renoir, este último con algo especial en la mirada.
Nada más que me he extendido demasiado, solo decir que ha sido un viaje corto pero productivo, me traigo de vuelta la alegría del reencuentro y todo lo que he aprendido y descubierto gracias a Picasso.